este sentimiento al dejarte partir
más no hay opción, te han crecido alas
y ya no hay motivos para estar aquí.
Hurgo en los bolsillos, entre sus costuras
algún sentimiento que quede olvidado
motivos de peso, una que otra duda
que me hagan pedirte, quédate a mi lado.
Pero aunque me pese el alma y la vida
no encuentro argumentos para retenerte.
En última instancia me doy por vencida
y asumo sentencias que dictan te alejes.
Igual que la parra después de la poda
habiendo entregado lo mejor de si.
Me quedo desnuda, me quedo tan sola
mirando la tarde que va tras de ti.
Igual que la parra después de la poda
habiendo entregado lo mejor de si.
Me quedo desnuda, me quedo tan sola
mirando la tarde que va tras de ti.
6 comentarios:
Encantador…
Me a gustado mucho, el poema y el blog.
Te sigo ¿vale?
Por cierto, comparto con unos amigos un blog de historias, si te apetece pásate a echar un vistazo.
http://aletrasyespada.blogspot.com.es/
¡Un saludo!
Muchas gracias por tu visita; ya he pasado por tu espacio y me ha atrapado tu relato de La niebla II.
buenísimo! me tendrás por allí a menudo.
Un saludo
Cecy
muy bueno no dejes que la pena te ablande un beso campeona...
ana
Hermosos versos.Me han gustado mucho.
Bss de colores.
Anita, es una sentencia ejecutoriada.
No me ablandará nada, estoy entera mi hermana.
Besos y mi cariño infinito contigo.
Cecy
Arcoiris, a mi tu blog me ha llenado de luz . Tienes muchas enseñanzas maravillosas en él.
Un abrazo
Cecy
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