El la nombra cuando duerme
sin saber que yo le escucho
y abrazándola en la almohada
el la sueña cerca suyo.
Y la busca en viejas fotos
con los ojos anhelantes
exudando sentimientos
desde el alma hasta la carne
Nunca digo que le he visto
pues respeto su silencio
y acepto que al dormirnos
somos tres en nuestro lecho.
El la besa en los momentos
que le invade una alegría
en su pecho, una medalla
lleva su fotografía.
La conozco de hace mucho
pues la he visto en sus pupilas
reflejada en los cristales
asomando su sonrisa.
Amarlo, es amarla a ella
abriendo del corazón las rendijas
entendiendo la pasión
de este padre por su hija.
El la nombra cuando duerme
regresándola a la vida
y siente alivio en ese instante
al dolor de su partida...
...María
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