Yo me asomaba en puntillas
antes que la aurora llegara
iba con la humedad de la noche
sobre la piel impregnada.
Iba con las urgencias latiendo
con las pupilas estrelladas
a buscar la luz de tus letras
para llevarlas a mi almohada.
Nunca imaginé en mi ilusión
que ellas también lastimaban
cómo lastiman las rosas
con sus espinas clavadas.
3 comentarios:
Que Dios bendiga siempre tu bella forma de escribir.
Que alegría Rafa, que Dios siempre te empuje hasta mis letras para seguir encontrando tus huellas en ellas.
Cecy
Mil gracias mi amiga.
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