Me desprendió
como se desprende
la cola de un cometa
y siguió su camino solo
igual que las estrellas.
Todo el firmamento era
tan ajeno, tan oscuro
sin su luz alumbrando
como un faro a mi mundo.
Y no me explicó los por qué
solo dijo que le pesaba
y que para avanzar más rápido
la libertad era necesaria.
Allí conocí el dolor
de la soledad más callada
y en medio de tanta nada
en mi costado crecieron alas....
No hay comentarios:
Publicar un comentario