Seguidores

viernes, 12 de septiembre de 2014

TÚ...



Nunca fueron tus manos
los vientos que me deshojaron.
Nunca fueron tus labios
el mar que me ahogó.
Ni fueron tampoco tus ojos
los espejos de mis pecados.
Ni tu corazón la casa
que mi soledad albergó.

Más siempre fuiste tú
la ruta que yo he seguido
y del corazón los motivos
marea, barca y timón.
El ancla, las velas , el viento
tú, mi carta de navegación.
En medio de la tormenta
mi guía, mi salvación...


No hay comentarios: