Yo no te puedo culpar
de los sueños no cumplidos
si no llega el agua al mar
no es por culpa del río.
Uno va tejiendo ilusiones
escalando fantasías
trazando trayectos distintos
a los que nos traza la vida.
Yo me dibujé en tus labios
saciando la sed que traía
y me vi navegando en tus ojos
toda, exacta y extendida.
Quise fundir mi sal en tu espuma
vestír de encajes tu orilla
y barrer desde tus arenas
las grietas de huellas antiguas.
Quizás tu también lo querías...
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