Ahora que mis versos
los escribo sobre tu piel
sobra la pluma, la tinta
y se desconsuela el papel.
Bajan las caligrafías
tatuando sentimientos
cinceles que cobran vida
en cada pliegue de tu cuerpo.
Mis labios cual caracol
de amor y deseo ebrios
se van abriendo caminos
hasta llegar a tu centro.
Luego en un ritual
comenzado de mutuo acuerdo
tu novelas sobre mis pechos
historias de luna y fuego.
Se cimbra ante tu aliento
cómo una espiga mi cuerpo
viento cálido que va quemando
todas mis fibras a fuego lento.
Desde las cenizas del rito
resurges nuevamente en viento
reviviendo desde las brasas
el fuego de un nuevo incendio...
2 comentarios:
Bello y muy original,me encantó. Un beso y un abrazo amiga desde la ciudad de New York.
Gracias Rafa, hasta allá que llegue este mío cargado de amistad y cariño.
Cecy
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