Ya ves se nos acabó el tiempo
se enfrió el café y los sentimiemtos
los sueños también rendidos
huyen al calor de otro nido
Tus silencios y sus trajes XL
donde naufragaron mis intentos
buscando el calce perfecto
la piel del dolor se hizo verso.
Al fin terminé acostumbrándome
a entender tu lenguaje de señas
y a los arrecifes de coral
en el océano de tus letras.
Y de tanto de nada que obtuve
las manos se me llenaban
lo mismo que alcanzar a las nubes
e intentar abrazarlas...
2 comentarios:
Hermosos poemas Luciérnaga, mucha pasión y amor en todos ellos.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu visita y tus palabras. Un abrazo y que tengas un bello fin de semana.
Cecy
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