Olvida la fragilidad de este tiempo nuestro
y ven con la certeza del guerrero
con el ansia del agua que baja montañas
con la determinación del cóndor en su vuelo.
Siembra tus naranjas en mis cabellos
y apágalas en las noches que haya luna
que sea su luz la que nos alumbra
entrelazados desde mis piernas hasta tus dudas.
No me sueltes ni aún cuando te lleve el sueño
átame desde los costados de mi desvelo
que quiero caminar de besos tu cuerpo
dejando estelas, caracol ebrio de deseos.
Y dime cuando despiertes si me has sentido
con el corazón al borde de tus precipicios
atando nuestra historia con los mismos hilos
cambiando el punto y aparte por puntos suspensivos.
4 comentarios:
Eres el sol.
Y tú, todo mi universo...
Bellísima, como siempre me sorprendes con la intensidad de tus versos. Eres una genial escritora, una poetisa por excelencia, una romántica mujer que hace enamorar a muchos corazones. Un abrazo y un beso mi simpática Chilena.
Gracias Rafa, has regresado y me pone contenta verte aquí. No olvides el camino, siempre eres bien venido.
Cecy
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