Todo comenzó
con un encantamiento,
palabras dulces
y una realidad dibujada.
Luego y antes de lo previsto
la caída de las máscaras
y la obscuridad
donde relucía la rabia.
Ese mal humor intempestivo
que de la nada se levanta
y cómo lenguas de fuego
arrasa con la vida.
En segundos se traga la esperanza
y en su sitio queda estéril la palabra
dejando tras de si sólo huellas
de materia calcinada.
En segundos se traga la esperanza
y en su sitio queda estéril la palabra
dejando tras de si sólo huellas
de materia calcinada.
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