Sueña la semilla en grandezas
de tronco, copa y follaje
poco a poco se despereza
asomándose hasta el aire
El cielo es lo primero que ve
con su color azulado
y estremecida ella cree
podrá algún día alcanzarlo
Poco a poco llegan los cambios
su frágil cuerpo se robustece
lo ha notado en su tallo
y en sus hojitas que reverdecen.
Uno que otro insecto le visita
y por las tardes el viento la mece
la vida transcurre sin prisa
mientras ella crece que crece
Ayer quedó muy sorprendida
al notar que algo en ella se abultaba
Se sentía cómo encendida
inquieta y arrebatada
Un pequeño botoncito redondo
ante sus ojos se abría
perfumando todo su entorno
una flor de azahar sonreía.
Lo que comenzó siendo sorpresa
a los pocos días nevaban sus ramas
eran muchas las flores coquetas
desde donde las abejas libaban
Una mañana de Noviembre
otro cambio se visualizaba
las flores y su dulce perfume
a pequeños frutos desnudaban
Con que amor el árbol las cuidaba
observándolas crecer paso a paso
mientras ellas se ruborizaban
robándole el color al ocaso
Así cumplió el árbol su sueño primero
y se olvidó de querer poder llegar al cielo
El nació para ser un hermoso naranjero
con copa, follaje y tronco enraizado al suelo.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado
entró por un zapatito roto
para que mañana te cuente otro.
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