No decaigas ,
saca nuevas fuerzas
cómo lo hace la hierba
luego de ser pisada
No busques respuestas
pues las palabras engañan
aprende que los metales
se funden en la fragua
Estás hecha de luz divina
mira dentro de ti
y ama todo lo que eres;
los pétalos, el perfume
y también las espinas.
Cuando pese más tu carga
agradece a Dios la confianza
endereza bien tu espalda
y camina con entereza.
Extiéndete al infinito
de todas tus capacidades
No pongas límites a tu espíritu
déjale mostrar su grandeza
Nunca silencies la voz del alma
deja que ella te guíe
y te devuelva la calma
cuando más lo necesites.
Nada sucede en vano
todo es aprendizaje
el dolor al igual que el amor
son parte de nuestro viaje.
Acepta a tus semejantes
con todas sus limitaciones
no compares ni juzgues
deja a Dios esas labores
Las expectativas nos llevan
a acumular desencantos
verás que el mar es mas bello
si lo miramos desde abajo.
3 comentarios:
Me ha encantado tu poema. ¿Podemos hablar? Me encantaría transformarlo en una obra gráfica o organizar una selección.
Muy agradecida Luciana, estoy a tu disposición.
Abrazos
Un poema simplemente encantador.
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