Resbala desde mi cuello
hasta la punta de mis pies
que hoy quiero que navegues
las corrientes de mi piel.
Leva anclas, iza las velas
que ya sube la marea
el viento está favorable
el fuego quema en las venas.
Átame a tu costado
que no nos separe la tarde
y enciende todos los soles
antes que el mar los apague.
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