Vida
que en la edad
mas tierna
que en la edad
mas tierna
mordiste mi inocencia
y clavaste
tu veneno en ese beso
tu veneno en ese beso
quebrando las alas
a mis sueños.
a mis sueños.
No sucumbí ¿recuerdas?
y seguí tambaleante
por tu senda.
por tu senda.
A pesar de la escarcha
brotó en mi la primavera
derritiendo miedos
que anclaban
que anclaban
mis raíces a tus suelos.
Crecí con el ímpetu
de tus vientos
de tus vientos
golpeando mi corteza
y mis cimientos.
y mis cimientos.
Y aquello
que pudo debilitarme
que pudo debilitarme
me dio fuerzas
al momento de enderezarme.
al momento de enderezarme.
Conocías cada una
de mis esquinas,
de mis esquinas,
mis fortalezas
y mis miserias;
y mis miserias;
por eso me coronaste
de espinas
de espinas
sin mostrar piedad
ni indulgencias.
ni indulgencias.
Bebí de tu vaso
la hiel más amarga
la hiel más amarga
mientras las lágrimas
me limpiaba.
me limpiaba.
Volví a levantarme,
enderecé mi espalda
enderecé mi espalda
y logré que la risa
me habitara.
me habitara.
Allí regresaste
por la flor y sus pétalos
por la flor y sus pétalos
como abeja
buscando mi centro.
buscando mi centro.
Libando de mis labios
el beso
el beso
a cambio de aquel
mismo veneno.
mismo veneno.
Vida,
no me quieras
bajar de tu cruz
no me quieras
bajar de tu cruz
ni me arranques
de la carne los clavos
de la carne los clavos
Sólo pido
no me niegues la luz
no me niegues la luz
ni las fuerzas
para vivir tu calvario.
para vivir tu calvario.