No me alcanzan las razones
ni menos el entendimiento
estoy partida en dos
vida y muerte entre carne y hueso
Los latidos descompasados
como oxidadas campanas
en marejadas de sal carcomen
los soportes del alma.
Me dueles de tanta ausencia
sangras desde mis grietas
collar de recuerdos que arañan
y se hacen lágrima en mis letras