A veces me llevas
de sólo mirarte
a constelaciones
de estrellas brillantes
Y sin previo aviso
con un beso tuyo
me alejo del piso
envuelta en tu arrullo.
A veces me clavas
espinas que duelen
y queda mi alma
con fríos de nieve.
Más luego darías
por sacarlas la vida
para devolverme
toda la alegría.
A veces me amas
hasta la agonía
y ese amor te grita
!ella es sólo mía!
Quizás por temor
o por no perderme
me atas con lazos
que la piel escuecen.
A veces reviven
todos los fantasmas
olvidando la ruta
que lleva a la calma
Y a pesar de todo
desconoce el eclipse
este amor valiente
que todo resiste.
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