Se me había olvidado
cómo se rien los niños
a mandíbula batiente
sin pudores ni remilgos
dejando fluir desde el alma
la risa que serpentea
cómo un panal que se abre
cambiando el tono a la vida
esparciéndose por el aire .
cambiando el tono a la vida
esparciéndose por el aire .
De verdad se me había olvidado
ese maravilloso ejercicio
y anoche hablando contigo
sin darnos cuenta siquiera
estábamos cómo dos posesas
riendo hasta caer al piso.
Ya se me había olvidado
!y por Dios que era sencillo!
Que bueno es tenerte cerca
al menos lo suficiente
para que me recuerdes
lo fácil que es ser feliz.
Sólo hay que dejar que salga
el niño que llevamos dentro
y sin mayor requerimiento
permitirle volver a sentir.
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