Vente conmigo ahora
a desperezar la mañana
que sembraremos besos
en los surcos de las sábanas.
Tu dibujarás el día
bajando tu índice por mi garganta
mientras yo balanceo motivos
en la curvatura de tus pestañas.
Ven que sin ti no hay magia
y andan los fríos buscando casa
la piel se me cristaliza
y los sueños cierran ventanas...
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