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lunes, 4 de agosto de 2014

LA ÚNICA RAZÓN...




Una y otra vez 
vuelvo a hacer nido
en tu frágil rama.
Una y otra vez
la ventisca del ocaso
lo desarma.

El bosque palidece
ante mis ojos de ámbar.
Solo existes tú
tu follaje, mi casa
la única razón:
mi corazón te ama.


2 comentarios:

Chogüi dijo...

Delicado y sutil poema que acaricia las cuerdas sensibles del corazón.

Me gusto.

Saludos.

luciernaga_poeta dijo...

Me alegra mucho que te gustara.
Gracias por la visita.

Cecy