Te vi una tarde dibujado
eras palabra, verso, latido
y no fué por tedio ni cansancio
que mi corazón hizo nido contigo.
Nunca pedí tus credenciales
ni pólizas que me resguarden
traje hasta ti mis alas libres
para que me transites
no para que me repares.
Cuando las tuyas pidan vuelo
lejos de mis colores y mi cielo
no lo dudes compañero
ve siempre tras tus sueños...
2 comentarios:
La libertad de estar sin ataduras. Hermoso poema, saludos
Saludos y gracias por tu visita.
Cecy
Publicar un comentario