Ah, esta alegría me va madurando
igual que el sol madura al damasco.
Y convierten en miel lo amargo
el roce cálido de tus manos
diez soles en mi piel quemando.
Ahora haces tuyos mis labios
mis ojos mi cabello, mis brazos
de un suspiro se aferra mi silencio
a la estridencia del beso
que ilumina la tarde como un rayo.
que ilumina la tarde como un rayo.
Donde has estado tanto tiempo
en que costelación lejana
bajo que cielos?
Que milago- viento te trajo hasta Liubliana
a encender estrellas desde tu mirada...
2 comentarios:
bellísimo poema hermosa...
Disculpa la tardanza mi pc no avisaba los comentarios.
Mil gracias por tu visita.
Cecy
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