Siento que es mi momento
pues ya no persigo nada
!Dios! que hermosa es la calma.
Desde el sueño de la oruga
imaginé extendidas mis alas
sin vivir mi tiempo de crisálida.
Y bebí de un golpe los sueños
y amé sin destino ni freno.
Afuera... y el amor estaba dentro.
2 comentarios:
En nombre del amor,la verdadera alma del poeta se transparenta en textos poéticos de real y genuina belleza, los poemas te llevan mágicamente a soñar. Gracias linda poeta.
Tito Esparza.
Que alegría que llegaras hasta aquí y pudieses a pesar de las dificultades dejar tu comentario.
Lo que cuesta vale el doble.
Dos veces gracias y mi amistad contigo.
Cecy
Publicar un comentario