Quizás sea mi sueño el de la oruga
y mi perseverancia infructuosa
decantando el tiempo en arrullos
sobre tus alas mariposa.
Suave me envuelve el capullo
en oscuridades de seda.
Noche, noche despiadada y negra
no me adormezcas su ausencia.
Quiero la conciencia despierta
a pestaña viva y alerta.
Beber la savia de las estrellas
y encender de luz de luna sus venas.
Para que le guíen, para que le traigan
sobre dos rieles de plata
desde su orilla lejana
hasta la sal de mi playa...
4 comentarios:
Poesia stupenda!! Un abbraccio...ciao
Un abrazo para ti Giancaro, muy agradecida por tu visita.
Cecy
Preciosos versos luciérnaga!
Cariños.
Adriana,el cariño siempre es bien recibido, muchísimas gracias por dejar tu energía bella en mis letras.
Abrazos
Cecy
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