Volverás a escuchar tu risa alegre
aunque hoy te
bañen lágrimas salobres
Y parirás abundancia desde tu vientre
devolviéndoles la vida a los más pobres
De rebote te
alcanzaron las esquirlas
incrustándose en el centro de tu vida
Infectaron con su germen las heridas
de miseria, desempleo e injusticias
Volverás como la madre que siempre fuiste
alimentando tus hijos hasta saciarse
Como historia quedará este tiempo triste
que ha doblado tu columna hasta dañarle
Pero tú sabrás erguirte nuevamente
espiga
que al desastre no sucumbe
Sacarás fuerzas de flaquezas por tu gente
evitando de las columnas el derrumbe
Te levantarás
de las cenizas ave fénix
sacudiendo todo rastro de dolor
Y brindando otra vez desde tu cáliz
cobrará nuevos bríos tu nación.