Que grande me parecías
que bello y que gallardo
cuando recorrías los trigales
erguido sobre tu caballo.
Las aves que sobrevolaban
para coger algun grano
al verte se acomodaban
en la rama de algún árbol.
Nunca supe si es que ellas
te veían cómo lo hacía yo
y veneraban tu presencia
y tu porte de gran señor.
Las tardes te devolvían
impregnado de ocasos,
con la fatiga al galope
por el camino de álamos.
De lejos te reconocía
por tus cabellos plateados,
donde el sol antes de esconderse
posaba sus últimos rayos.
Que grande me parecías
entonces y también hoy día,
en que te recuerdo padre
cómo la niña de aquellos días.
11 comentarios:
Mi amor, la admiración, el cariño y las pequeñas cosas nos hacen subirlo a un pedestal y sentirlo un ser superior a nuestro progenitor. Cuando se va siempre los recordamos como los veiamos, como lo llevabamos en nuestras almas en la niñez. Nunca, aunque nos demuestren lo contrario, perdemos en nuestro corazon la raiz de los sentimientos de antaño por que el amor hacia ellos es y sigue siendo toda la vida el sentir del niño que amaba a su padre... De corazón, cielo, este poema se extiende a muchos corazones...
TE AMO INFINITO.
José.
Cariño, con el tiempo uno olvida muchas cosas y sentimientos que vivimos en la niñez, los héroes se nos caen, la felicidad no era para siempre, los cuentos sólo eran eso y nos alejamos de la belleza y candidez con que mirábamos todo cuando niños.
Recordar a mi padre y esos momentos me han permitido reencontrarme con emociones que sentía olvidadas.
Te amo ternura y doy gracias de que estés en mi vida.
Mis besos y mi amor
Cecy
CECY QUERIDA, MI AMOR, CUANTO HACÍA QUE NO CHARLÁBAMOS, QUE AL ACERCARME, LOS PERROS ME HAN LADRADO...PERO LA PUERTA ESTÁ ABIERTA Y AQUÍ ESTOY,EMOCIONADO POR LO DE TU PADRE:BUENÍSIMO!
HE TEMBLADO CONTIGO Y TODO EL MUNDO POR EL EJEMPLO QUE CHILE NOA HA DADO, GRACIAS A DIOS. TE FELICITO, NENA,Y TE INVITO A MI NUEVO BLOG
JOTACET AMIGO IRROMPIBLE
DOC QUERIDÍSIMO, TE LADRARON LOS PERROS? PUES LOS CAMBIARÉ YA VERÁS, JAJAJA, ERES BIENVENIDO SIEMPRE MI QUERIDO AMIGO Y SABES QUE TIENES LLAVE DE MI PUERTA Y DE MI CORAZÓN. TE IRÉ A VISITAR A TU NUEVO BLOG.
LO DE NUESTROS MINEROS HA SIDO UN MILAGRO UNIDO A SU GALLARDÍA Y TEMPLE PARA SOPORTAR TANTOS DÍAS EN CONDICIONES TAN ADVERSAS.
QUERIDO DOC, ESPERO QUE HILDITA, LOS HIJOS Y LOS NIETOS ESTÉN LLENOS DE SALUD Y RODEÁNDOTE DE AMOR.
TE QUIERE TU AMIGA TRASANDINA
Cecy
HOLA SOY ANA DE ESPAÑA Y LA ALEGRÍA DE ESTAR EN TUS LETRAS ES TAN INMENSA COMO ESTE POEMA QUE TERMINO DE LEER. COMA SIEMPRE ES UN PLACER DESCUBRIR UN POCO DE TUS SENTIDOS EN TUS LETRAS ... GRACIAS POR SEGUIR EN ELLAS Y PERMITIRME QUE CUANDO PUEDO ME PASE Y SUEÑE ENTRE ELLAS .
TU SIEMPRE HERMANA ESPAÑOLA
ANA
Anita, no tienes que decirme quien eres , yo te recuerdo siempre y llevo en el corazón latente la amistad que nos une. Me das una tremenda alegría al verte en mis letras, siempre estaré aquí mi hermana y cuando puedas pasa por ellas. Le das un beso inmenso a tus hijos y mis saludos a tu esposo, para ti un abrazo que te lleve todo el cariño de esta tu hermana chilena.
Cecy
Bellos recuerdos y bellas epocas que siempre estaran en nuestro corazon, esos sentimientos siempre perduran aunque a veces no querramos añorarlos, ellos de alguna forma salen a flote.
Bello poema mi querida hermanita chilena yn abrazo inmenso para ti tu bella familia y besos a Emyyyyyyy
Ayyyy dulce que ere Faby, te tengo unas fotos lindas para enviarte a penas te pille en msn. Gracias por querernos y por hacer tuya esta familia que también te siente una más de nosotros. Te queremos mucho amiga.
Miles de besitos
Cecy
Conmovedora y enternecedor al fuerte vínculo paternofilial que se intuye.
Besos.
E.V.S.
Emilio ¿ porqué un escritor cómo tú aparece cómo anónimo? debes arreglar eso en tu perfil, pues es un orgullo y un honor tenerte en mis letras.
Gracias por la visita y cúmpleme la promesa de mandar pronto a mi José, mira que ya lleva en el Bosque más de un mes snifffff.
Un abrazo para ti y los tuyos
Cecy
Como la Virgen de los desamparados,
a cada cual le das lo que quieres
envuelto en versos dorados.
Cecilia, ¡qué grande eres!
EMILIO VÁZQUEZ SARMIENTO
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