Deshacíase en el aire el beso
enviado desde mi alma a ti, tan lejos.
La noche caía en tu pueblo
mientras te abrazaba celoso el sueño
Aquí yo, con seis horas menos
quedo buscando en el cuarto tu eco,
le atrapo de un salto, lo cuelgo en mi pecho
y sigue latiendo junto con tu aliento.
Las mismas estrellas que alumbran tu cielo
titilarán más tarde en este hemisferio
cubriendo de luces el armiño negro
que viste de noche todo el firmamento.
Me quedo pensando en nuestros momentos
escuhando tu voz en el sonido del viento.
Si cierro los ojos te siento a mi lado
en un abrazo eterno tu y yo acurrucados.
Que fieras las horas que lamen mi cuerpo
abriendo los surcos del dolor que siento
sólo me sostiene el convencimiento
de que en pocos días vendrás a mi encuentro.
2 comentarios:
Mi amor, nos despedimos y queda la sensación de felicidad compartida, el dulce sabor del beso en la distancia; el eco inconfundible de un te quiero... El aire, impregnado de tu esencia, me trae tu aroma que llega hasta los latidos los latidos de mi corazón...
TE AMO TESORO.
José.
Mi vida, contamos los días para tu regreso, todos te anhelan mi amor tanto cómo yo. Hemos estado unidos en esta separación por lazos que van haciendo nudos de amor.
Sólo le pido a la vida tu presencia junto a la mía.
Te amo y te admiro por sobre todo.
Mil besos
Cecy
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