Seguro que son de peso
las quinientas razones
que tiene tu corazón
para no gritar mi nombre.
Más no las entiende el mío
que el tuyo lleva prendido
entre el pecho y los labios
latiéndole a puro grito.
Y en ese espacio baldío
llegan a comer otras aves
creyendo que allí no hay nadie
con derechos sobre ese sitio.
Pero tú que callas sabes
que lo nombraste mío
sin que yo te pidiera
soberanía en tus distritos.
Seguro que son de peso
y por eso no dices nada
aunque al callarlo bien sabes
que el corazón me desgarras.
2 comentarios:
son todas las razones que la razón puede dibujar... Sin duda mas de 500... Un abrazo Maria Cecilia
Ya sabìa yo que eran muchas jajajaj, me alegra encontrarte poeta.
Un abrazo para ti tambièn.
Cecy
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