Un cojo de nacimiento
acostumbrado a su cojera
caminaba por las calles
sin recordar su dolencia
Más un día cualquiera
olvidándose de su problema
se aventuró a caminar
por un camino de piedras.
El dolor le subía
desde el pie a la cadera
y en cada paso se acentuaba
mucho más su cojera.
No entendiendo porqué dolía
el cojo muy ofuscado
inconsciente de su minusvalía
inconsciente de su minusvalía
echaba culpas al empedrado
Deshizo todo lo andado
hasta llegar a lo llano
y convencido se repetía
!Dios que camino más malo!.
(El cojo le echa siempre la culpa al empedrado)
2 comentarios:
Mi amor es de ciegos culpar a los demás de una situación propia y que no vemos;este poema, además de lindo, merece una profunda reflexión por que, como el cojo, hay personas que no se convencen de que el mal lo llevan adheridos a su piel y siempre buscan a quien culpar de su cojera... Por suerte éste no es nuestro mal...
TE AMO CIELO.
José.
Mi tesoro, jajajajaj, usted aparte de ser un amor es entero leal, siempre aquí en mis letras , siempre sin fallar. Ya sabes que me enternece cada día tu forma de ser y por eso y por mucho más es que te amo con el alma.
Nuestro mal? jajajajaj no es este tú sabes cual es jajajajajaj pero es un bien cierto?
todos los besos
Cecy
Que lindo el día de hoy
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